domingo, 27 de enero de 2013

35.-Referencias y Reflexiones sobre "El pequeño dictador" (Javier Urra). 2ª Parte.



          Si en la medida de lo posible logramos que nuestr@s hij@s se relacionen con l@s demás adecuadamente probablemente les evitaremos futuros problemas (Javier Urra, 2006, p. 59). Haremos de ell@s personas equilibradas, dándoles las herramientas para ello, serán capaces de solucionar los problemas que les vaya surgiendo y de rechazar libremente todo aquello que sea nocivo para ell@s (Javier Urra, 2006, p. 312).
    Además hay que enseñar a l@s niñ@s a valorar a las personas y a las cosas, haciendo que se esfuercen por conseguirlas y con paciencia, así como a controlar la frustración y a no ser egoísta (Javier Urra, 2006, p. 77) y una manera de conseguir ésto último es no dándoles todo lo que piden (Javier Urra, 2006, p. 118).

         Es muy conveniente educar a l@s hij@s fomentando la creatividad, la crítica, el diálogo, el sentido del humor, los valores, ... Hay que enseñarles a sobrellevar el fracaso de forma adecuada, a no ser agresiv@s, a controlarse enseñándoles estrategias para ello ( contar hasta 10, pensar en algo divertido o bonito, técnicas de relajación...) (Javier Urra, 2006, pp. 157-161). Además se debe potenciar la inteligencia emocional, la reflexión y educar en el esfuerzo (Javier Urra, 2006, pp. 157-165). Ver también: 

16.- "Inteligencia Emocional y como utilizarla para el beneficio de nuestr@s hij@s."


Todo lo que hagamos debe ser para y por el bien de l@s hij@s, por su seguridad, para favorecer su desarrollo, por su bienestar y para ello también es importante establecer unos límites y unas normas claras haciéndoles saber las consecuencias si no las acatan. Y todo ésto sin llevarnos la contraria, manteniendo nuestro criterio con firmeza y razonando (Javier Urra, 2006, pp. 139-140), como ya se ha comentado anteriormente en este Blog (29.- Normas, Límites, Premios y Castigos). También es muy importante aclarar que ambos progenitores  debemos actuar con  coherencia  y sin  contradecirnos. Es mucho más positivo para el desarrollo de nuestr@s hij@s que, como madres y padres, demos más importancia al establecimiento de límites y normas que a basarnos en un modelo educativo que abandera el castigo, es decir, que no propone límites ni normas y que espera una mala conducta de l@s menores para castigarles. Ello implica más esfuerzo por parte de l@s progenitores ya que se trata de dialogar con l@s hij@s y de estar más pendientes de ell@s  pero merece la pena. EDUQUEMOS CON MÁS DIÁLOGO Y CON MENOS CASTIGO.


          En el caso de poner un castigo a l@s hij@s hay que tener en cuenta que debe ser proporcional a la conducta y que si se pone, para que funcione, debe cumplirse (Javier Urra, 2006, p. 148) y debe aplicarse inmediatamente después de dicha conducta, al igual que las recompensas (Javier Urra, 2006, p. 145). 

          Vamos a reflexionar un poco, está claro que cada familia seguimos una línea educativa determinada para formar a nuestros hij@s, que nos funcionará más o menos dependiendo ésto de muchos factores (ambiente familiar, carácter del/la niñ@, ...), llegando a este punto digo:  el fin último de todas las madres y los padres debe ser la felicidad de sus hij@s, de forma que, insisto, eduquémosles en el diálogo, acerquémonos a nuestr@s hij@s explicándoles las cosas de forma clara, castiguémosles menos y premiémosles más.

"La bofetada no es pedagógica para quien la recibe ni terapéutica para quien la propina" (Javier Urra, 2006, p. 153).
Imagen tomada de:
http://nuevotiempo.org/controversia/2012/08/29/castigo-fisico/ 

          Pegar no es una forma adecuada de imponer disciplina, lo único que se consigue por ese camino es perder a l@s hij@s, que tengan inseguridades y miedos y lo que l@s niñ@s necesitan es todo lo contrario, mucho amor, afecto, ... Un dato que se aporta en el libro que nos ocupa y que hay que destacar es que en España, por ley, está prohibido maltratar físicamente a l@s menores en centros escolares y de acogida, aunque la ley no dice nada de los hogares (requerido por  la Convención de los Derechos del Niño). En cambio en Austria, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia si que lo prohibe la ley (Javier Urra, 2006, pp. 154-155). Como bien dice el autor pegar, maltratar no educa o mejor dicho educa en el odio, en la inseguridad, en el miedo. El ser madre o padre no nos da derecho a hacer lo que queramos con nuestr@s hij@s, nuestra función es la de guiarles, con todo nuestro empeño y como mejor podamos, por caminos que les conduzcan a la felicidad y al éxito. Os digo por experiencia profesional que un/a niñ@ maltratad@ tiene dentro de sí una huella que cuesta mucho sólo difuminar y las consecuencias que puede ocasionar dicho maltrato pueden, casi con seguridad, crearle muchos problemas (psicológicos, sociales, familiares, ...) en el futuro.


Fuentes consultadas:         
  • URRA,Javier. "El pequeño dictador. Cuando los padres son víctimas. Del niño consentido al adolescente agresivo". Barcelona, La Esfera de los Libros, para Círculo de Lectores, 2006.